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Los niños pequeños de EE. UU. comen más papas fritas que verduras

Los niños pequeños de EE. UU. comen más papas fritas que verduras

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Es más probable que los niños pequeños estadounidenses coman papas fritas que verduras verdes en cualquier día dado, según una nueva encuesta nacional sobre los hábitos de alimentación de los niños.

Muchos niños pequeños tampoco comen ninguna verdura en lo absoluto, encontró una encuesta.

Uno de 4 niños de 6 a 11 meses de edad y uno de cada 5 de 1 año de edad no habían comido nada de verdura en los días en los que se hizo la encuesta, reportaron los investigadores.

“La Asociación Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda el consumo de verduras en cada comida y refrigerio”, dijo la investigadora principal, Gandarvaka Miles, candidata doctoral en la Facultad de Salud Pública Global Gillings de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill. “En dos días aleatorios, los padres no reportaron ningún consumo de verdura por parte de esos niños”.

La encuesta también encontró que casi 3 de cada 5 bebés no toman leche materna en lo absoluto.

Esas cifras son preocupantes porque los patrones de alimentación de los niños se desarrollan a una edad temprana, dijo Miles. Unos malos hábitos de alimentación pueden poner a los bebés y a los niños pequeños en el camino a una nutrición deficiente cuando sean adultos, añadió.

“A medida que sabemos más sobre cómo se establecen los hábitos dietéticos, estamos observando que incluso ya en la primera infancia, el consumo de leche materna y el consumo de fruta y verdura pueden ayudar a crear el fundamento de unos hábitos alimentarios saludables”, dijo Miles.

Miles y sus colaboradores usaron datos de 2005 a 2012 recogidos de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición, realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., y observaron las tendencias en la salud y en la dieta de los estadounidenses.

En la encuesta, se pidió a las madres que proporcionaran una descripción detallada de lo que comían los niños en dos días elegidos al azar, dijo Miles.

Aproximadamente el 26 por ciento de los niños de 1 año comieron papas fritas el día anterior a la encuesta, frente al 7.5 por ciento que comieron verdura verde oscura y aproximadamente el 17 por ciento que comieron verduras de color amarillo intenso, según los resultados.

La encuesta también reveló una reducción en el consumo de frutas y verduras saludables entre los niños de 1 año.

El porcentaje de niños de 1 año que comieron fruta en lata o congelada se redujo en más de un 10 por ciento entre 2005 y 2012, y el consumo de verduras verdes oscuras se redujo en más de un 50 por ciento.

También hubo una reducción en el consumo de la mayoría de las otras categorías de verduras por parte de los niños de 1 año, incluso en las papas fritas, que se redujo de aproximadamente un 32 por ciento al 26 por ciento.

Los investigadores encontraron que casi el 60 por ciento de los bebés con menos de 6 meses de edad no consumían leche materna. Pero sí descubrieron que hay más familias en las que se da el seno de forma exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, lo que está en sintonía con las recomendaciones de la AAP.

Puede ser difícil encontrar frutas y verduras frescas en muchas partes del país, dijo la Dra. Annemarie Stroustrup, profesora asociada en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. Stroustrup no participó en el estudio.

“En las partes más ricas de la ciudad, se puede andar por una cuadra y encontrar un colmado con una variedad de fruta y verdura “, dijo Stroustrup. “Cuando se va a alguno de los vecindarios de menores ingresos, con frecuencia hay una gran distancia hasta llegar a algún lugar donde haya una mayor variedad de alimentos frescos”.

Los niños pequeños tampoco se lo ponen fácil a los padres, añadió.

“Los niños pequeños no van a estar preparados necesariamente desde el punto de vista del desarrollo para probar nuevos alimentos. Son reacios a todo lo nuevo”, dijo Stroustrup. “Con frecuencia se tiene que ofrecer un alimento nuevo a un niño pequeño hasta 10 veces para que lo acepte como algo que come”.

Pero es importante ser diligente y seguir intentándolo, dijeron Stroustrup y Miles.

“Los gustos que desarrollamos con respecto a las comidas empiezan a establecerse ya en la transición a los alimentos sólidos, y eso normalmente ocurre a alrededor de los 6 meses en los niños de EE. UU.”, dijo Miles.

Stroustrup se mostró de acuerdo. “Aunque su hijo pequeño pueda decir que no le gusta la fruta o la verdura, si usted sigue ofreciéndolas, a medida que entran en la niñez, terminarán con unos hábitos alimentarios mejores y finalmente lo más probable es que las acepten”, dijo.

Los gobiernos locales también pueden tomar medidas para ayudar a las personas a mejorar los hábitos de alimentación de los niños, dijo Stroustrup.

Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York, el ayuntamiento ha fomentado la institución de los mercados de granjeros en toda la ciudad, y ha respaldado la aceptación de los cupones alimentarios en esos mercados, dijo Stroustrup. Eso da a las personas con menos ingresos la oportunidad de comprar comida más saludable para su familia.

Click to read in English:U.S. Toddlers Eat More French Fries Than Vegetables

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