Consejos para la prevención y el tratamiento de envenenamientos
Anualmente, alrededor de 3 millones de personas—muchas de ellas menores de 5 años—ingieren, o tienen contacto con, una sustancia venenosa. La American Academy of Pediatrics (AAP) tiene algunos consejos importantes para prevenir que los niños sean expuestos a venenos y para tratar los envenenamientos.
Cómo prevenir los envenenamientos en su hogar:
Casi todos los envenenamientos ocurren cuando los padres o los encargados del cuidado de los niños se encuentran en el hogar pero no están poniendo atención. Los productos más peligrosos con los que se pueden envenenar los niños son: medicamentos, productos de limpieza, repuestos de nicotina líquida, anticongelantes, líquidos limpiaparabrisas, plaguicidas, pulidores de muebles, gasolina, querosene y aceite para lámparas. Manténgase en alerta especial cuando haya un cambio de rutina. Los días de fiesta, las visitas de los abuelos, y al hogar de los abuelos y otros eventos especiales pueden traer consigo mayor riesgo de envenenamiento si no toma las precauciones habituales o si no se establecen.
Almacene los medicamentos, los productos de limpieza y de lavandería (incluyendo las cápsulas de detergente), las pinturas/barnices y los plaguicidas en su empaque original en armarios o gabinetes cerrados con llave, fuera de la vista y del alcance de los niños.
Los pestillos de seguridad que se activan y se aseguran automáticamente cuando usted cierra las puertas de armarios o gabinetes puede mantener a los niños alejados de los productos peligros, aunque es posible que algunas veces el mecanismo no funcione. El lugar más seguro para almacenar los productos venenosos es fuera del alcance de los niños.
Compre y mantenga todos los medicamentos en recipientes con tapas de seguridad y manténgalos fuera del alcance de los niños. Deseche el medicamento sobrante. Cabe mencionar que las tapas de seguridad con mecanismos de seguridad para niños no son totalmente a prueba de niños.
Nunca se refiera a los medicamentos como “dulces” ni con otro nombres atractivos.
Revise la etiqueta cada vez que le administre medicamento a un niño con el fin de cerciorarse de que la dosis es la apropiada. Para medicamentos líquidos, use el dosificador que viene con la medicamento. Nunca use cucharas de la cocina.
Si usted usa cigarrillos electrónicos, mantenga los repuestos de la nicotina líquida bajo llave, fuera del alcance de los niños y solo use repuestos que tengan mecanismos de seguridad a prueba de niños. La ingestión o contacto con la piel de tan solo una pequeña cantidad de este líquido puede ser mortal para un niño. Lea el artículo: La nicotina líquida de los cigarrillos electrónicos puede matar a los niños.
Nunca coloque o vierta productos venenosos en envases de alimentos o de bebidas.
Mantenga las estufas de carbón, madera o querosene en buen estado y funcionando bien.
Mantenga en buen funcionamiento los detectores de humo y los de monóxido de carbono.
Guarde en un lugar seguro los controles remotos, llaveros, tarjetas de felicitación y libros musicales para niños. Estos dispositivos y otros pueden contener pequeñas pilas tipo botón que pueden causar lesión si se ingieren.
Tratamiento
Si su hijo está inconsciente, no respira, sufre convulsiones o ataques debido a que estuvo en contacto con un veneno o por ingestión del mismo, llame de inmediato al 911 o a su número de emergencia local. Si su hijo estuvo en contacto con un veneno y tiene síntomas leves o no presenta síntomas, llame a Ayuda en Caso de Envenenamiento (Poison Help) al 1-800-222-1222.
Los distintos tipos y métodos de envenenamiento requieren un tratamiento diferente y de inmediato:
Ingestión de veneno—retire el producto que el niño tenga y haga que escupa cualquier sustancia restante. No induzca el vómito. No use jarabe de ipecacuana.
Ingestión de una pila o batería—Si su niño ha ingerido una pila tipo botón, busque ayuda para su tratamiento en el departamento de urgencias de un hospital de inmediato.
Veneno en la piel—desvista al niño y lave la piel con agua templada durante por lo menos unos 15 minutos.
Veneno en los ojos—lave los ojos del niño manteniendo los párpados abiertos y vierta un chorro constante de agua a temperatura ambiente en la esquina interior del ojo durante 15 minutos.
Humos, vapores o gases venenosos—saque de inmediato al niño al aire libre o a un lugar donde haya aire fresco. Si el niño ha dejado de respirar, empiece reanimación cardiopulmonar RCP (cardiopulmonary resuscitation-CPR) y no la suspenda sino hasta que el niño respire por sí mismo, o alguien más pueda hacerse cargo de él.