Una nueva declaración de política de la AAP recomienda un profesional de enfermería de tiempo completo para todas las escuelas
La función del profesional de enfermería de una escuela ha evolucionado y se ha convertido de creciente importancia desde que los Estados Unidos lo establecieron por primera vez hace más de un siglo. Sin embargo, las políticas relacionados con el profesional de enfermería les falta uniformidad y deben ser actualizadas de acuerdo con una declaración de política de la American Academy of Pediatrics.
La declaración de política, hace un llamado para tener como mínimo un profesional de enfermería licenciado de tiempo completo en cada escuela. La política substituye una versión anterior publicada en 2008.
Anteriormente la AAP había apoyado un ratio de 1 enfermero por cada 750 miembros de la población de estudiantes sanos y un ratio de 1:225 en poblaciones de estudiantes que necesitan asistencia diaria de una profesional de enfermería. De acuerdo con la declaración de política actualizada, el uso de un ratio para determinar la carga de trabajo en la enfermería escolar no es adecuado para cubrir las crecientes y complejas necesidades de salud de los estudiantes.
“La enfermería escolar es una de las maneras más eficaces de mantener a los niños sanos y en la escuela, y para prevenir el absentismo crónico”, dijo Breena Welch Homes, MD, FAAP y autora principal de la declaración de política y presidenta del Consejo de Salud Escolar de la AAP. “Los pediatras que colaboran estrechamente con los profesionales de enfermería de las escuelas sirven mejor a sus pacientes”.
El trabajo de un profesional de enfermería escolar abarca mucho más que los servicios de salud. Los profesionales de salud de las escuelas brindan:
Vigilancia
Control de enfermedades crónicas
Preparación para emergencias
Evaluaciones de conducta
Educación para la salud continua
Gestión amplia de casos
La declaración de política señala que hoy en día los profesionales de enfermería de las escuelas supervisan a más niños con necesidades especiales y ayudan con el control médico en áreas tales como los trastornos por déficit de antención e hiperactividad, diabetes, alergias graves (con riesgo de muerte), asma y convulsiones.
Los profesionales de enfermería escolar participan en ámbitos de salud pública tales como la inmunización, prevención de la obesidad y evaluaciones para determinar el abuso de sustancias. La declaración de política señala que la colaboración entre pediatras, las familias y el equipo médico de la escuela es cada vez más crítica para brindar óptima atención médica en el consultorio y en entornos comunitarios. Sin embargo, los patrones para dotación de personal varían ampliamente en todos los Estados Unidos.
Además de abogar por un profesional de enfermería de tiempo completo en cada escuela, la American Academy of Pediatrics recomienda que los pediatras le hagan preguntas a sus pacientes relacionadas con la escuela, tales como si los problemas de salud contribuyen al absentismo crónico. Se exhorta a los pediatras a incluir información de contacto dentro del registro de salud de los estudiantes y comunicar información relevante con el profesional de enfermería de la escuela.
“En la medida que las necesidades de salud se tornan más complejas, el papel del profesional de enfermería escolar se ha expandido para incluir más responsabilidades”, dijo Anne Sheetz, MPH, RN, NEA-BC. “Establecer relaciones de trabajo con el pediatra, puede ayudar al profesional de enfermería a controlar enfermedades crónicas y a elaborar planes de salud personalizadas para cada estudiante”.