Experiencias traumáticas tempranas están ligadas a dificultades de aprendizaje y de comportamiento en el kínder
Un nuevo estudio reveló que sufrir experiencias traumáticas conocidas como experiencias adversas en la infancia (ACEs, por sus siglas en inglés) antes de los 5 años de edad está estrechamente asociado con los problemas de aprendizaje y del comportamiento en los niños que cursan el kínder.
El estudio, “Las experiencias adversas tempranas de la niñez y sus resultados en el kínder”, incluye datos de más de 1.000 niños en ciudades grandes en los Estados Unidos cuyos profesores evaluaron su desempeño en la escuela al final del kínder.
Los estudiantes que informaron haber sufrido una o más experiencias traumáticas en la infancia tenían una posibilidad más alta de enfrentar dificultadas en la clase, exhibir menos destrezas del lenguaje, alfabetización y matemáticas, así como exhibir agresión y problemas sociales.
Las experiencias adversas en la infancia incluyen eventos tales como:
Abuso físico, sexual o psicológico y negligencia
Uso de sustancias
Enfermedad mental
Violencia en el hogar
Encarcelamiento de un miembro de la familia
Entre más experiencias adversas se sufran en la infancia, de acuerdo con el estudio, más aumentan los problemas académicos y de comportamiento. Los autores del estudio estresan que el desempeño bajo en la escuela está asociado a la mala salud y bienestar en la adultez.
Los autores dijeron que estos resultados deben animar a los legisladores y médicos a encontrar formas para que los profesionales de educación infantil temprana tales como los pediatras y educadores trabajen juntos para apoyar a los niños en riesgo y a sus familias.