La autorregulación en los adolescentes ligada a ritmos circadianos y somnolencia diurna
Un estudio en el número de diciembre de 2016 de Pediatrics reveló que, entre los adolescentes, la somnolencia diurna y la tendencia al cronotipo o ritmos circadianos (personas vespertinas que permanecen despiertas durante la noche “búhos” —se acuestan tarde y se despiertan tarde) son mejores indicadores de una mala autorregulación que de dormir poco durante la noche.
El estudio: “La autorregulación y la duración del sueño, somnolencia y cronotipo en los adolescentes” (que se publicará en línea el 1 de noviembre) condujo una encuesta a 2.017 estudiantes de escuelas del Condado de Fairfax en Virginia entre los grados 7 y 12.
La autorregulación se define en el estudio como “el acto de controlar cognición y emoción” de forma que pueda ayudar a organizar comportamientos, controlar impulsos y solucionar problemas de forma constructiva. La autorregulación está regida por un número de regiones cerebrales que sufren cambios evolutivos profundos durante la adolescencia. Una autorregulación deficiente se asocia con efectos adversos para la salud y el desempeño, con implicaciones a largo plazo.
Los autores sugieren que los horarios tempranos para iniciar las clases en la escuela interfiere con la autorregulación de los adolescentes ya que durante la pubertad naturalmente cambian a una tendencia a permanecer despiertos más tiempo durante la noche “búhos nocturnos”, y hace que los adolescentes estén somnolientos temprano en la mañana y requieran más autorregulación para cumplir con las exigencias académicas y sociales.