Now Reading
Un hogar limpio podría ayudar a mantener el asma de los niños bajo control

Un hogar limpio podría ayudar a mantener el asma de los niños bajo control

Rate this post

Reducir los alérgenos y contaminantes de interiores puede ayudar a controlar el asma de los niños, reduciendo su necesidad de tomar medicamentos, según un nuevo informe de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics).

Muchas cosas en el hogar contribuyen a los síntomas y ataques de asma, apuntó la coautora del estudio, la Dra. Elizabeth Matsui. Los ácaros del polvo y el moho encabezan la lista, junto con las mascotas peludas, el humo, las cucarachas y las fragancias y sustancias químicas del aire.
“Al intervenir, se puede tener un gran impacto en el asma de sus hijos”, dijo Matsui, profesora de pediatría, epidemiología y ciencias de la salud ambiental en la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.
Hasta uno de cada 10 niños estadounidenses tiene asma, una afección pulmonar crónica que dificulta la respiración, según la academia. Sus vías respiratorias inflamadas y estrechas conducen a la sibilancia, el apretamiento de pecho, la falta de aire y la tos.
El primer paso es enterarse de qué provoca el asma de su hijo. Las infecciones pueden provocar síntomas en algunos niños, pero este nuevo informe se enfoca en los desencadenantes ambientales. Las pruebas de alergias (un análisis de sangre o una prueba cutánea en el alergólogo) pueden ofrecer respuestas vitales, señala el grupo de pediatras.
“Como madre de un niño con asma, puedo decir con honestidad que saber cuáles son los desencadenantes del asma es importante para la salud general y la calidad de vida del niño”, afirmó la Dra. Vivian Hernández Trujillo, jefa de alergias e inmunología pediátricas del Hospital Pediátrico Nicklaus en Miami.
Tras identificar los culpables ambientales, se pueden tomar medidas adecuadas, planteó.
Por ejemplo, se puede ayudar con los ácaros del polvo (un problema para hasta 6 de cada 10 niños con asma) si se retiran las alfombras y los peluches, anotó el informe.
También se recomienda pasar una aspiradora con un filtro HEPA, cubrir el colchón y el somier en fundas antialérgicas, y lavar las sábanas regularmente con agua caliente para controlar los ácaros del polvo, dijo Matsui.
Pero si el niño es alérgico a los gatos, otro desencadenante común, en realidad no hay más remedio que encontrarle un nuevo hogar al animal, señaló.
“El alérgeno que produce la mascota es aéreo y muy pegajoso, así que aunque intente aislar a la mascota, en realidad no habrá ninguna mejora en el asma del niño”, explicó Matsui.
Los contaminantes de interiores pueden también provocar asma en algunos niños.
Fumar es un importante factor que contribuye a la contaminación bajo techo, advirtió Matsui. Dejar de fumar o al menos prohibirlo dentro de la casa es clave, dijeron ella y Hernández Trujillo.
“Como adultos tenemos el control de esto, y no debemos subestimar el impacto negativo que esto tiene en la salud de nuestros hijos, sobre todo los que tienen afecciones respiratorias como el asma”, enfatizó Hernández Trujillo.
Los cigarrillos electrónicos y la marihuana también emiten partículas aéreas que pueden provocar asma, según el informe.
Los padres deben hablar con el pediatra sobre los posibles desencadenantes ambientales si cualquier niño usa los medicamentos para el asma a diario o experimenta síntomas varias veces por semana, planteó Matsui.
“Este método debe ser parte integral de la gestión del asma”, dijo. “Si se abordan las exposiciones ambientales, los efectos en el asma del niño pueden ser similares a los observados con los medicamentos”, aseguró Matsui. Como mínimo, este método podría reducir la necesidad de medicamentos de control, señaló el informe.
Pero para tener éxito, hay que abordar todos los desencadenantes, no solo uno o dos, añadió Matsui.
Otros puntos destacados del informe, que aparece en la edición en línea del 31 de octubre de la revista Pediatrics, incluyen:
Más o menos la mitad de los niños con asma son sensibles al moho.
Dos tercios de los niños con asma persistente son alérgicos a gatos y perros.
Las heces de las cucarachas y los ratones también son desencadenantes alérgicos comunes del asma. Las concentraciones de alérgenos de ratón en las viviendas urbanas pobres pueden ser mil veces más altas que las que se encuentran en las viviendas suburbanas.
Las estufas de gas y otros dispositivos de gas también pueden tener un rol en algunas exacerbaciones de asma.
Las sustancias químicas de los ambientadores y los agentes de limpieza con frecuencia irritan las vías respiratorias y conducen a ataques de asma.
Las tasas de asma son hasta un 25 por ciento más altas en algunas comunidades, y los estudios han identificado la pobreza como un importante factor de riesgo de la enfermedad, según el informe.
La conformación de las vías respiratorias de los niños podrían dejarles particularmente vulnerables a los alérgenos y contaminantes ambientales. Además, muchos niños pasan tiempo en el suelo donde se acumulan los alérgenos, anotaron los autores del informe.
Controlar los desencadenantes del asma de su hijo reduce los síntomas peligrosos e incómodos, dijo Hernández Trujillo.
“Además, garantiza que los niños se sientan suficientemente bien como para ir a la escuela y prosperar”, afirmó.

Click to read in English:Clean Home May Help Keep Kids’ Asthma in Check

View Comments (0)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Copyright © 2014 - 2019 VIVEMICHIGAN | All rights reserved.

Scroll To Top