Gas vs. carbón: Métodos populares de parrilla, ¿Cual es la mejor opción?
Cualquier época del año tiene el potencial para ser la temporada de las parrilladas. Asar a la parrilla no es solo una forma de preparar comidas; para muchos es también es una pasión.
Hacer barbacoas ya no es solo un pasatiempo, sino una parte integral del estilo de vida de los Norteamericanos“, dijo Jack Goldman, presidente y CEO de Hearth, Patio & Barbecue Association. “Esperamos que la pasión de los consumidores por la comida sabrosa y el entretenimiento de sus familiares y amigos continúe creciendo”.
La encuesta de la industria de la HPBA de 2017 encontró que el 70 por ciento de los adultos en los Estados Unidos son dueños de una parrilla o un ahumador. Esos números son aún mayores en Canadá, donde el 80 por ciento de los adultos tienen una parrilla. Sabor, estilo de vida y entretenimiento son las razones principales por las que las personas cocinan a la parrilla. Cuando llega el momento de reemplazar o actualizar una parrilla, la antigua pregunta sigue siendo: ¿elijo una parrilla de carbón o de gas? Esa decisión puede provocar un acalorado debate entre los maestros de los asadores, pero para muchos puede ir mas allá y reducirse en una serie de factores.
Costo
Las parrillas de carbón tienden a ser las menos costosas que las de gas. El reportero de moda y bebidas Chowhound indica que se puede comprar una parrilla de bajo costo por alrededor de $ 25. Sin embargo, las de carbón de lujo y otras alternativas de carbón tienden a ser considerablemente más caras. Las parrillas de gas más populares pueden costar entre $ 130 y $ 300. Aquellos que prefieren más opciones y ofertas de alta gama pueden pagar entre $ 800 y $ 1,500.
Temperatures abrasadoras
Cuando se cocinan carnes u otros platos que necesitan de altas temperatura, las parrillas de carbón parecen superar a las de gas, al menos según los expertos detrás de The Sweethome, un sitio de recomendaciones de productos propiedad de The New York Times Company.
Eso no quiere decir que la contraparte que son las de gas no puedan estar muy cerca. Y es que desplegar una sartén de hierro fundido sobre las rejillas puede ayudar a concentrar el calor y permitir que la carne se cocine en su propia grasa.
Conveniencia
No hay duda de que las parrillas de gas son una maravilla con respecto a la conveniencia, especialmente cuando están directamente vinculadas al propano o al sistema de gas natural de una casa. En tales casos, uno nunca tiene que preocuparse por quedarse sin gas. El combustible de gas tiende a ser más barato que el carbón y es más fácil de limpiar, y algunas parrillas de gas vienen con quemadores laterales que les permiten a los cocineros preparar platos de acompañamiento justo al lado de su parrilla.
Movilidad
Para aquellos que quieren cocinar en casa y llevarlo fuera, entonces una parrilla de carbón es la inversión correcta. Se puede llevar una parrilla de carbón a un lugar para acampar o ir a un parque sin hacer grandes esfuerzos.
Limpieza
Las parrillas de gas generalmente son más fáciles de limpiar, y los chefs de la casa no tienen que disputar entre la ceniza o carbón sobrante una vez que hayan terminado de cocinar. Las parrillas de carbón y de gas tienen sus méritos. Depende de los consumidores decidir qué características prevalecerán a medida que compren nuevas parrillas.
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